Pluma magistral del realismo mágico, autor de Cien años de soledad y de El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez vuelve a las librerías con una novela inédita.
Mi primera lectura de abril fue EN AGOSTO NOS VEMOS, la obra póstuma del grande de los grandes.
“Este libro no sirve”, determinó Gabo después de reelerlo por tercera, séptima o décima vez. “Hay que destruirlo”, les dijo a sus hijos. Perdiendo la memoria y el hilo de sus oraciones, García Márquez nunca terminó de corregir esta historia sobre pasión y soledad. Escribió la última versión del relato con inicios de demencia senil y, con un estado de salud delicado, y descontento con el texto, se negó a a darlo a conocer.
Diez años después de su muerte, sin embargo, tenemos el libro entre las manos. “La falta de facultades que no le permitieron terminar el libro también le impiedieron darse cuenta de lo bien que estaba, a pesar de sus imperfecciones”, explican sus hijos en el prólogo del libro para justificar su publicación.
Cuestiones éticas aparte (les dejo este video por si les interesa saber más sobre la polémica alrededor de la obra), En agosto nos vemos es, en efecto, una novela imperfecta. Es corta y rara.
Ana Magdalena Bach tiene cuarenta y seis años. Lleva más de dos décadas casada y tiene una vida serena. En una ciudad costera de Colombia pierde los días entre tareas domésticas, peleas con su hija mayor, y lecturas que no logran quitarle de encima el aburrimiento.
Cada dieciséis de agosto viaja a una isla caribeña a dejar un ramo de gladiolos en la tumba de su madre difunta. El relato comienza durante uno de estos viajes, cuando en una noche calurosa y solitaria, Ana Magdalena experimenta un súbito arrebato de pasión; deja su libro abierto sobre la mesita de luz y sale a buscar a un amante fugaz que le saque el hastío de sí misma.
En el bar del hotel se deja seducir por un hombre desconocido al que termina llevando a su cama, y así, contra todo pronóstico, se convierte en la protagonista de una escena erótica —la primera de muchas. Desde esa noche en adelante, cada vez que Ana Magdalena visite la isla esperará encontrar a otros amantes fugaces con los que cometer una infidelidad puntualmente anual.
Los encuentros sexuales de la protagonista y el cambio en su personalidad a raíz de los viajes sucesivos, entretejen la trama principal de la historia. Luego la novela desarrolla algunas subtramas poco esclarecidas —como la parte en que la hija de Ana Magdalena pretende convertirse en monja— que podrían denotar la falta de trabajo de corrección y edición que típicamente habría hecho el escritor antes de dar a conocer la obra —si hubieran sido otras las circunstancias de su publicación.
Más allá de estos detalles, me parece curioso que Ana Magdelena sea la primera protagonista mujer en la obra de Gabo. Según algunos lectores, En agosto nos vemos tiene, incluso, un alegato feminista escondido entre las páginas.
“Entonces se acomodó en la cama sin cambiarse al ropa ni apagar la luz, y volvió a dormirse llorando de rabia contra ella misma por la desgracia de ser mujer en un mundo de hombres.”
Creo que Ana Magdalena está muy lejos de ser la encarnación del feminismo o de representar cualquier tipo de liberación patriarcal. Así y todo, el punto de vista femenino que tiene la novela es un factor novedoso para la obra de García Márquez, un elemento singular que podría poner en jaque las críticas que recibió el autor por la posición en la que ubica a las mujeres en su último libro en vida, Memoria de mis putas tristes.
Más allá de los posibles desaciertos de En agosto nos vemos, lo más interesante y la razón por la que recomiendo darle una mirada es la parte final: pasando el epílogo, aparece una recopilación de las versiones originales del texto con correcciones manuscritas del autor.
Me detengo a mirar la minuciosidad de sus observaciones y los pequeños dibujitos a los márgenes de las hojas. Si en esta novela hay algo que se mantiene intacto, son los rastros de ese lenguaje tan marcadamente García Márquez: persisten las adjetivaciones puntillosas y las oraciones largas que cuentan historias en sí mismas, reminiscencias de las crónicas y relatos emblemáticos del autor.
Si sos devoto de la pluma de Gabo —y no temés ir en contra de su voluntad expresa— vale la pena leerlo.
Los datos:
📖 En agosto nos vemos
✍🏻 Gabriel García Márquez
📄 144 páginas
📔 Novela
BASURA. Situada en la frontera entre México y Estados Unidos, la novela de Sylvia Aguilar Zéleny expone la miseria que reina alrededor del basural que separa Ciudad Juárez de la ciudad de El Paso, escenario donde transcurren las vidas de tres mujeres: una prostituta, una indigente, y una científica.
Reina es una mujer trans que administra una red de prostitutas. Alicia es la líder de un grupo de indigentes organizados que se alimenta de lo que encuentran en el basural: latas magulladas y fruta podrida. Griselda investiga los efectos ambientales del basural sobre el comportamiento de los habitantes del área.
Las tres están rotas. Las tres intentan sobreponerse a la desgracia de vivir.
Doy vuelta a las páginas de forma frenética: la narración es alucinante. Cada capítulo parte desde otro punto de vista, de manera que las historias de las protagonistas se enredan formando un relato superpuesto y caledoiscópico; con lenguajes completamente distintos, las tres expresan la misma soledad y la misma ruina. Las historias se solapan, dialogan, y se deshacen en los momentos en que se encuentran.
Recomendadísima lectura. Hagan el favor de leer.
Los datos:
📖 Basura
✍🏻 Sylvia Aguilar Zéleny
📄 244 páginas
📔 Novela
THE GREAT GATSBY es mi lectura favorita del mes.
Situada en la Nueva York de los años 20’, la novela de F. Scott Fitzgerald es una de las obras fundamentales de la literatura norteamericana del siglo XX. Nick Carraway, personaje principal, empieza a asistir con regularidad a las fiestas escandalosas de su vecino, Jay Gatsby.
Cual antropólogo en plena observación participante, Nick nos sumerge con precisión fascinante en el mundo de la alta sociedad: en los salones majestuosos de la mansión del joven Gatsby sobran la comida y la bebida; a lo largo de los jardines exuberantes se pasean los invitados borrachos, cegados por las luces de colores destellantes, envueltos en la música estridente y enredados en conversaciones superficiales que exudan frivolidad.
Todo lo que sucede en la mansión del joven Gatsby es una puesta en escena del derroche más absurdo. Tras este telón de riqueza y de opulencia, Nick desenmascara un mundo de oscuridad: corrupción, miseria, infidelidades y decadencia moral.
En el marco de esta historia que hilvana relatos de amor, nostalgias perdidas, sueños cumplidos y soledades, Fitzgerald logra denunciar la hipocresía de la alta sociedad norteamericana, y criticar la idea del “sueño americano” encarnada en Gatsby —y lo hace con un manejo increíble de la palabra.
Lo que más disfruté de la novela fue descubir la prosa del escritor. Pocas veces leí una novela tan cuidadosa en las descripciones de las escenas, tan exacta en la composición de las imágenes narrativas, tan puntillosa en la adjetivación de los gestos de los personajes. Cada frase de Fitzgerald está escrita con una precisión temible.
Denle una oportunidad.
Los datos:
📖 The Great Gatsby
✍🏻 F. Scott Fitzgerald
📄 180 páginas
📔 Novela
BLANCA CAFÉ. Flat white y un libro.
Vayan a BLANCA a sentarse en una mesita baja y tomar un café mientras leen “Basura” y ven a la gente caminar por la calle, olvidando felizmente sus responsabilidades en una tarde cálida de un jueves cualquiera. Me van a agradecer.
Gracias por leer Bibliofilia.
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Nos leemos estos días.
Te mando un abrazo,
Jessie
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Tuve dudas de leer la novela de García Márquez, pero esas notitas hacen que no me la quiera perder. Y quizá nos encontramos en Blanca algún jueves! Un abrazo 🤗
Excelente ! Gracias por las recomendaciones 💗 que lindo leerte💗